La enfermedad de Alzheimer puede causar muchos síntomas diferentes, no solo la pérdida de memoria.1,2,3,4 Si nota que estos síntomas lo afectan a usted o a un ser querido, es importante que hable con un médico. Este puede proporcionar una evaluación formal y dirigirlo a la información y los recursos adecuados para sus necesidades.
Estar informado de las cosas a las que debe prestar atención puede ayudarle a detectar signos de Alzheimer en sus etapas más tempranas y usar el tiempo a su favor. Algunas de las cosas a las que debe prestar atención incluyen:
Pérdida de memoria que trastorna la vida cotidiana.
La enfermedad de Alzheimer a menudo trastorna las tareas e interacciones cotidianas, al causar que las personas olviden información importante, como los acontecimientos programados, los nombres de amigos cercanos y familiares, o incluso información que acaban de aprender. Esto puede hacer que las personas hagan la misma pregunta una y otra vez o que confíen en gran medida en “ayudamemorias”, como notas recordatorias.
Dificultades con actividades familiares.
Planificar y concentrarse se vuelven más difíciles con la enfermedad de Alzheimer. Esto puede hacer que las personas enfrenten dificultades con actividades familiares, como conducir, hacer las compras, cocinar o pagar facturas, que pueden empezar a llevar más tiempo que antes.
Confusión sobre el tiempo, la fecha o el lugar.
Las personas con Alzheimer pueden perderse, incluso en lugares familiares, tener dificultades para seguir indicaciones o no entender cómo llegaron a alguna parte. Las personas también pueden confundirse con las fechas y las horas, especialmente aquellas en el pasado o en el futuro.
Dificultad para hablar o escribir.
La enfermedad de Alzheimer puede dificultar sumarse a una conversación o continuarla. Una persona puede repetirse, detenerse a medio hablar o esforzarse por recordar las palabras correctas para referirse a objetos comunes.
Cambios en la visión o la percepción.
El Alzheimer también puede afectar la visión, el equilibrio y la capacidad de estimar la distancia o los colores. Esto puede hacer que las personas derramen o dejen caer cosas con mayor frecuencia o tropiecen, incluso en lugares familiares.
Cambios en el estado de ánimo o la conducta.
El Alzheimer puede hacer que una persona pierda el interés por el trabajo, las aficiones o las actividades sociales. También puede provocar cambios de personalidad, que hagan que las personas estén temerosas, suspicaces, ansiosas o se molesten fácilmente. Una persona con Alzheimer también puede tener dificultades para cuidar de sí misma, lo que incluye mantener la higiene, administrar el dinero o hacer un seguimiento de sus pertenencias.
Si nota estos signos, hable con un médico o un ser querido.
La detección precoz de la enfermedad de Alzheimer proporciona más tiempo para realizar ajustes y planificar el futuro. Hay acciones que pueden ayudar a las personas con Alzheimer en cualquier etapa de la enfermedad. Hable con su médico si nota estos signos en usted mismo, o hable con un ser querido si nota que estos signos lo afectan.
Pérdida de memoria que trastorna la vida cotidiana.
La enfermedad de Alzheimer a menudo trastorna las tareas e interacciones cotidianas, al causar que las personas olviden información importante, como los acontecimientos programados, los nombres de amigos cercanos y familiares, o incluso información que acaban de aprender. Esto puede hacer que las personas hagan la misma pregunta una y otra vez o que confíen en gran medida en “ayudamemorias”, como notas recordatorias.
Dificultades con actividades familiares.
Planificar y concentrarse se vuelven más difíciles con la enfermedad de Alzheimer. Esto puede hacer que las personas enfrenten dificultades con actividades familiares, como conducir, hacer las compras, cocinar o pagar facturas, que pueden empezar a llevar más tiempo que antes.
Confusión sobre el tiempo, la fecha o el lugar.
Las personas con Alzheimer pueden perderse, incluso en lugares familiares, tener dificultades para seguir indicaciones o no entender cómo llegaron a alguna parte. Las personas también pueden confundirse con las fechas y las horas, especialmente aquellas en el pasado o en el futuro.
Dificultad para hablar o escribir.
La enfermedad de Alzheimer puede dificultar sumarse a una conversación o continuarla. Una persona puede repetirse, detenerse a medio hablar o esforzarse por recordar las palabras correctas para referirse a objetos comunes.
Cambios en la visión o la percepción.
El Alzheimer también puede afectar la visión, el equilibrio y la capacidad de estimar la distancia o los colores. Esto puede hacer que las personas derramen o dejen caer cosas con mayor frecuencia o tropiecen, incluso en lugares familiares.
Cambios en el estado de ánimo o la conducta.
El Alzheimer puede hacer que una persona pierda el interés por el trabajo, las aficiones o las actividades sociales. También puede provocar cambios de personalidad, que hagan que las personas estén temerosas, suspicaces, ansiosas o se molesten fácilmente. Una persona con Alzheimer también puede tener dificultades para cuidar de sí misma, lo que incluye mantener la higiene, administrar el dinero o hacer un seguimiento de sus pertenencias.
Si nota estos signos, hable con un médico o un ser querido.
La detección precoz de la enfermedad de Alzheimer proporciona más tiempo para realizar ajustes y planificar el futuro. Hay acciones que pueden ayudar a las personas con Alzheimer en cualquier etapa de la enfermedad. Hable con su médico si nota estos signos en usted mismo, o hable con un ser querido si nota que estos signos lo afectan.