Los estudios muestran que el sueño mejora el sistema inmunitario y puede reducir la acumulación de una proteína asociada a la enfermedad de Alzheimer.1 Además, dormir puede ayudar a mejorar tanto su memoria como su estado de ánimo, lo que hace que sea importante incluir el sueño como parte de su plan general de salud cerebral.
Pruebe estos consejos para usted y su familia para disfrutar de los beneficios de un mejor sueño para la salud cerebral:
Establecer una pauta del sueño y una rutina para dormir.
El sueño mejor es una rutina regular. Intente quedarse dormido y levantarse a la misma hora cada día y realizar las mismas actividades antes de acostarse cada noche, como leer, escuchar música o girar las luces. La mayoría de los adultos deben tratar de dormir entre 7 y 9 horas de sueño cada noche.2
Evite las actividades que interrumpan el sueño.
Una serie de actividades pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño, como siestas, cafeína o alcohol, y utilizar pantallas en su habitación. Intente evitar estas actividades más tarde por la noche, y especialmente justo antes de acostarse.
Permanezca paciente y persistente.
Es normal que los adultos de mayor edad tengan dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormidos, pero es importante intentar. Un diario del sueño, como este de la National Sleep Foundation, puede ayudarle a hacer un seguimiento del sueño y a encontrar los hábitos que más le convengan.
Aprenda cómo gestionar los efectos del Alzheimer sobre el sueño.
El Alzheimer cambia y perturba el sueño.3 Si usted o un ser querido tiene Alzheimer, lea los consejos del National Institute on Aging para dormir y el Alzheimer, que incluyen hacer ejercicio suficiente, planificar actividades más temprano durante el día y crear un estado de ánimo relajante por la noche.
Hable con su médico sobre los problemas de sueño.
Si sus problemas de sueño continúan o empeoran, hable con su médico u otro profesional médico. Pueden ayudarle a encontrar soluciones seguras y saludables, posiblemente, incluidas ayudas para dormir o medicación.
Establecer una pauta del sueño y una rutina para dormir.
El sueño mejor es una rutina regular. Intente quedarse dormido y levantarse a la misma hora cada día y realizar las mismas actividades antes de acostarse cada noche, como leer, escuchar música o girar las luces. La mayoría de los adultos deben tratar de dormir entre 7 y 9 horas de sueño cada noche.2
Evite las actividades que interrumpan el sueño.
Una serie de actividades pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño, como siestas, cafeína o alcohol, y utilizar pantallas en su habitación. Intente evitar estas actividades más tarde por la noche, y especialmente justo antes de acostarse.
Permanezca paciente y persistente.
Es normal que los adultos de mayor edad tengan dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormidos, pero es importante intentar. Un diario del sueño, como este de la National Sleep Foundation, puede ayudarle a hacer un seguimiento del sueño y a encontrar los hábitos que más le convengan.
Aprenda cómo gestionar los efectos del Alzheimer sobre el sueño.
El Alzheimer cambia y perturba el sueño.3 Si usted o un ser querido tiene Alzheimer, lea los consejos del National Institute on Aging para dormir y el Alzheimer, que incluyen hacer ejercicio suficiente, planificar actividades más temprano durante el día y crear un estado de ánimo relajante por la noche.
Hable con su médico sobre los problemas de sueño.
Si sus problemas de sueño continúan o empeoran, hable con su médico u otro profesional médico. Pueden ayudarle a encontrar soluciones seguras y saludables, posiblemente, incluidas ayudas para dormir o medicación.