La investigación es clara. Los estudios a largo plazo han demostrado que los adultos mayores que comen regularmente una dieta saludable tienen un menor riesgo de deterioro cognitivo.1,2 La investigación también nos dice que una dieta equilibrada puede aumentar el volumen del tejido cerebral, especialmente en la parte del cerebro que controla la memoria.3 Hacer cambios saludables en su dieta puede ayudar a mejorar la salud de su cerebro, sin importar dónde se encuentre en su jornada.
Prueba estos consejos para empezar hábitos de ejercicio saludables que ayudarán a mantener el cerebro en buen estado:
Encuentre una mezcla de alimentos saludables que le gusten.
Una dieta equilibrada que combine cereales integrales, frutas, verduras y proteínas saludables, como nueces, pescado o huevos, es lo mejor para su cerebro. Limite el nivel de azúcar, carnes rojas y colesterol que consume, ya que pueden aumentar el riesgo de deterioro cognitivo.4
Deje de fumar y limite el alcohol.
Si es difícil para usted incorporar ciertos alimentos en su dieta, o si simplemente no le gusta el pescado, algunos suplementos pueden tener beneficios potenciales para la salud del cerebro. Las combinaciones de vitaminas C y E, y los aceites de pescado ricos en DHA pueden tener un impacto positivo.4
Planifique con anticipación y tenga provisiones.
Planificar sus comidas cada semana puede hacer que sea más fácil comer lo adecuado: revise los planes de muestra de Be Brain Powerful y el National Institute on Aging. Cuando haga las compras, busque los ingredientes que necesita para las comidas de esa semana y tenga provisiones saludables como cereales integrales, fruta seca y pasta. Planificar con anticipación puede ayudarlo a cumplir su compromiso de tener una dieta más saludable.
Pida ayuda.
Si no está seguro acerca de las opciones de alimentación o si desea un asesoramiento personalizado, pregunte a su médico, un nutricionista u otro profesional de la salud para obtener información específica.
Consistencia es clave.
La parte más importante de una dieta saludable es pegarse a ella, por lo que los beneficios para la salud cerebral pueden acumularse con el paso del tiempo. Si se equivoca, no renuncie; simplemente siga probando nuevos alimentos, comidas y estrategias hasta que encuentre lo que le funciona y su familia.
Encuentre una mezcla de alimentos saludables que le gusten.
Una dieta equilibrada que combine cereales integrales, frutas, verduras y proteínas saludables, como nueces, pescado o huevos, es lo mejor para su cerebro. Limite el nivel de azúcar, carnes rojas y colesterol que consume, ya que pueden aumentar el riesgo de deterioro cognitivo.4
Deje de fumar y limite el alcohol.
Si es difícil para usted incorporar ciertos alimentos en su dieta, o si simplemente no le gusta el pescado, algunos suplementos pueden tener beneficios potenciales para la salud del cerebro. Las combinaciones de vitaminas C y E, y los aceites de pescado ricos en DHA pueden tener un impacto positivo.4
Planifique con anticipación y tenga provisiones.
Planificar sus comidas cada semana puede hacer que sea más fácil comer lo adecuado: revise los planes de muestra de Be Brain Powerful y el National Institute on Aging. Cuando haga las compras, busque los ingredientes que necesita para las comidas de esa semana y tenga provisiones saludables como cereales integrales, fruta seca y pasta. Planificar con anticipación puede ayudarlo a cumplir su compromiso de tener una dieta más saludable.
Pida ayuda.
Si no está seguro acerca de las opciones de alimentación o si desea un asesoramiento personalizado, pregunte a su médico, un nutricionista u otro profesional de la salud para obtener información específica.
Consistencia es clave.
La parte más importante de una dieta saludable es pegarse a ella, por lo que los beneficios para la salud cerebral pueden acumularse con el paso del tiempo. Si se equivoca, no renuncie; simplemente siga probando nuevos alimentos, comidas y estrategias hasta que encuentre lo que le funciona y su familia.