Cuando a un ser querido le diagnostican enfermedad de Alzheimer, los familiares son una fuente importante de apoyo y ayuda. Sin embargo, cada persona procesa el diagnóstico de forma diferente. Tenemos una amplia variedad de recursos para ayudar a las familias a comprender mejor la enfermedad y cómo trabajar juntas. Esto ayuda a cada integrante a ser una fuente de apoyo emocional, a compartir responsabilidades e incluso a reunirse en actividades que la familia disfruta.
Los miembros de la familia pueden tener una gran variedad de reacciones ante los efectos del Alzheimer. Estos consejos pueden ayudar a todo el mundo a gestionar los efectos del Alzheimer de un ser querido:1,2,3
Mantenga líneas de comunicación abiertas y claras.
La gestión del cuidado y la construcción de apoyo emocional comienza con una buena comunicación. Cuando a un ser querido le diagnostiquen Alzheimer, avísele a otros miembros de la familia tempranamente. De esta manera, tendrán una mejor comprensión de lo que está pasando y podrán ayudar con el cuidado. A lo largo del viaje de su ser querido, siga hablando abiertamente sobre sus sentimientos y escuche lo que les pasa a otras personas. Eso es bueno para todo el mundo.
Alimente el apoyo emocional.
Es posible que los miembros de su familia experimenten muchos sentimientos diferentes, desde la aflicción, la tristeza y la ira hasta la culpa. Es posible que todos necesiten tiempo para procesar y aceptar el diagnóstico y los cambios en curso asociados con la enfermedad de Alzheimer. Formar una red de apoyo mutuo hace que sea más fácil lidiar con estos sentimientos. Esto puede incluir a sus familiares, pero también puede incluir amigos, grupos de apoyo para el Alzheimer u otras personas de confianza en su vida.
Comparta las responsabilidades del cuidado.
Al dividir las actividades y responsabilidades del cuidado entre miembros de su familia, puede reducir el estrés de cada persona y asegurarse de que su ser querido reciba la mejor atención posible. Haga una lista de funciones y responsabilidades (tanto en este momento como en el futuro), y haga que sus familiares asuman los que creen que podrán hacer mejor. Cuando todo el mundo hace su parte, se crean vínculos más estrechos y una sensación de trabajo en equipo.
Preste especial atención a las necesidades de los miembros de la familia más jóvenes.
A veces, los niños y adultos jóvenes pueden sentir que quedan excluidos de la conversación. Al igual que otros miembros de la familia, experimentan muchas emociones distintas, pero no siempre saben cómo hablar de estos sentimientos. Explique a los niños que siempre pueden hacer preguntas, expresar sus sentimientos y recurrir a sus familiares para obtener apoyo. Sobre todo, asegúrese de que comprendan que pueden seguir pasando un tiempo de calidad significativo con su ser querido con Alzheimer.
Comprenda que las relaciones pueden cambiar.
Con el tiempo, los síntomas de la enfermedad de Alzheimer cambiarán las relaciones de una persona con su cónyuge, hijos, nietos, hermanos y otros miembros de la familia. Planificar por adelantado y aceptar estos cambios hace que sea más fácil para la familia lidiar con los síntomas de la enfermedad y continuar disfrutando del tiempo con su ser querido.
No dude en utilizar recursos externos.
Cuidar a un ser querido con Alzheimer a menudo causa conflicto en las familias. Si esto ocurre, está bien. Pida ayuda. El asesoramiento o la mediación pueden ayudarle a resolver problemas, encontrar posiciones en común y minimizar el estrés. También podría considerar a un gerente de atención geriátrica profesional, que puede proporcionar asesoramiento experto sobre la atención a largo plazo de su ser querido.
Mantenga líneas de comunicación abiertas y claras.
La gestión del cuidado y la construcción de apoyo emocional comienza con una buena comunicación. Cuando a un ser querido le diagnostiquen Alzheimer, avísele a otros miembros de la familia tempranamente. De esta manera, tendrán una mejor comprensión de lo que está pasando y podrán ayudar con el cuidado. A lo largo del viaje de su ser querido, siga hablando abiertamente sobre sus sentimientos y escuche lo que les pasa a otras personas. Eso es bueno para todo el mundo.
Alimente el apoyo emocional.
Es posible que los miembros de su familia experimenten muchos sentimientos diferentes, desde la aflicción, la tristeza y la ira hasta la culpa. Es posible que todos necesiten tiempo para procesar y aceptar el diagnóstico y los cambios en curso asociados con la enfermedad de Alzheimer. Formar una red de apoyo mutuo hace que sea más fácil lidiar con estos sentimientos. Esto puede incluir a sus familiares, pero también puede incluir amigos, grupos de apoyo para el Alzheimer u otras personas de confianza en su vida.
Comparta las responsabilidades del cuidado.
Al dividir las actividades y responsabilidades del cuidado entre miembros de su familia, puede reducir el estrés de cada persona y asegurarse de que su ser querido reciba la mejor atención posible. Haga una lista de funciones y responsabilidades (tanto en este momento como en el futuro), y haga que sus familiares asuman los que creen que podrán hacer mejor. Cuando todo el mundo hace su parte, se crean vínculos más estrechos y una sensación de trabajo en equipo.
Preste especial atención a las necesidades de los miembros de la familia más jóvenes.
A veces, los niños y adultos jóvenes pueden sentir que quedan excluidos de la conversación. Al igual que otros miembros de la familia, experimentan muchas emociones distintas, pero no siempre saben cómo hablar de estos sentimientos. Explique a los niños que siempre pueden hacer preguntas, expresar sus sentimientos y recurrir a sus familiares para obtener apoyo. Sobre todo, asegúrese de que comprendan que pueden seguir pasando un tiempo de calidad significativo con su ser querido con Alzheimer.
Comprenda que las relaciones pueden cambiar.
Con el tiempo, los síntomas de la enfermedad de Alzheimer cambiarán las relaciones de una persona con su cónyuge, hijos, nietos, hermanos y otros miembros de la familia. Planificar por adelantado y aceptar estos cambios hace que sea más fácil para la familia lidiar con los síntomas de la enfermedad y continuar disfrutando del tiempo con su ser querido.
No dude en utilizar recursos externos.
Cuidar a un ser querido con Alzheimer a menudo causa conflicto en las familias. Si esto ocurre, está bien. Pida ayuda. El asesoramiento o la mediación pueden ayudarle a resolver problemas, encontrar posiciones en común y minimizar el estrés. También podría considerar a un gerente de atención geriátrica profesional, que puede proporcionar asesoramiento experto sobre la atención a largo plazo de su ser querido.