La investigación y la experiencia han ayudado a las personas a descubrir muchas formas de mantener una vida activa y abordar los síntomas de Alzheimer. Lea nuestra lista de sugerencias de médicos y personas que han pasado por esto para ver cómo pueden ayudarle a usted o a un ser querido.
Estos consejos pueden ayudarle a mantener su vida diaria, controlar sus síntomas de Alzheimer y mantener su salud cerebral general.1,2
Permanezca activo y comprometido
Normalmente, un diagnóstico de Alzheimer no significa tener que renunciar a todo. Si puede, continúe con las actividades que disfruta y pase tiempo con familiares y amigos. Si ya no puede hacer algunas cosas de forma segura, intente realizar nuevas actividades y hágalas en los momentos del día en que se sienta mejor. De cualquier manera, es muy importante hacer ejercicio regular y consumir los alimentos adecuados para ayudar a que su cuerpo permanezca sano.
Construya su red de apoyo.
Las personas en las que más confía se volverán cada vez más importantes, a medida que necesite más ayuda con el tiempo Comparta su diagnóstico con familiares de confianza, amigos, vecinos u otras personas que vea con regularidad. Es posible que también desee unirse a un grupo de apoyo o utilizar computadoras y otra tecnología para mantenerse conectado a los seres queridos que se encuentran más lejos.
Pruebe los ayudamemorias.
Hay algunos recursos útiles para utilizar todos los días y ayudar con la pérdida de memoria. Intente escribir la información, utilizando calendarios, notas adhesivas y recordatorios digitales, o pida a alguien que se la recuerde. Estos recursos pueden ayudarle a llevar un seguimiento de las actividades, objetivos diarios, eventos programados, medicamentos, nombres de personas u otra información importante.
Si necesita ayuda, pídala.
Cuando las tareas de todos los días, como comprar, cocinar, desplazarse, pagar sus facturas o hacer un seguimiento de la medicación comiencen a resultar demasiado para usted, llame a familiares o amigos para que lo ayuden. También puede contratar a un profesional que lo ayude. Tenga en cuenta que necesitará más ayuda con el transcurso del tiempo, así que prepárese para el largo plazo. Esto es especialmente importante si vive solo.
Planifique con anticipación para resolver sus necesidades médicas, financieras y legales.
La planificación a largo plazo es más fácil de manejar al principio, mientras se sienta más fuerte y más capaz. Pídale ayuda a un miembro de su familia de confianza y trabaje con un abogado para preparar documentos importantes, como su testamento, directiva anticipada o testamento vital, poder médico y poder financiero y notarial.
Encuentre apoyo cerca de usted.
Probablemente hay muchos grupos de apoyo, organizaciones comunitarias, servicios de atención y otros recursos en su zona. Explore el Localizador de cuidados para adultos mayores Eldercare de la U.S. Administration on Aging o pruebe con el capítulo local de la Asociación del Alzheimer para encontrar las opciones adecuadas para usted. También puede pedirle a su médico que recomiende las organizaciones y servicios locales que puedan ser de ayuda.
Continúe viendo a su médico.
Asegúrese de programar visitas regulares con su médico o un especialista en la enfermedad de Alzheimer. Pueden monitorear su tratamiento y apoyo, y podrán detectar cualquier cambio o síntoma nuevo que requiera atención inmediata.
Normalmente, un diagnóstico de Alzheimer no significa tener que renunciar a todo. Si puede, continúe con las actividades que disfruta y pase tiempo con familiares y amigos. Si ya no puede hacer algunas cosas de forma segura, intente realizar nuevas actividades y hágalas en los momentos del día en que se sienta mejor. De cualquier manera, es muy importante hacer ejercicio regular y consumir los alimentos adecuados para ayudar a que su cuerpo permanezca sano.
Construya su red de apoyo.
Las personas en las que más confía se volverán cada vez más importantes, a medida que necesite más ayuda con el tiempo Comparta su diagnóstico con familiares de confianza, amigos, vecinos u otras personas que vea con regularidad. Es posible que también desee unirse a un grupo de apoyo o utilizar computadoras y otra tecnología para mantenerse conectado a los seres queridos que se encuentran más lejos.
Pruebe los ayudamemorias.
Hay algunos recursos útiles para utilizar todos los días y ayudar con la pérdida de memoria. Intente escribir la información, utilizando calendarios, notas adhesivas y recordatorios digitales, o pida a alguien que se la recuerde. Estos recursos pueden ayudarle a llevar un seguimiento de las actividades, objetivos diarios, eventos programados, medicamentos, nombres de personas u otra información importante.
Si necesita ayuda, pídala.
Cuando las tareas de todos los días, como comprar, cocinar, desplazarse, pagar sus facturas o hacer un seguimiento de la medicación comiencen a resultar demasiado para usted, llame a familiares o amigos para que lo ayuden. También puede contratar a un profesional que lo ayude. Tenga en cuenta que necesitará más ayuda con el transcurso del tiempo, así que prepárese para el largo plazo. Esto es especialmente importante si vive solo.
Planifique con anticipación para resolver sus necesidades médicas, financieras y legales.
La planificación a largo plazo es más fácil de manejar al principio, mientras se sienta más fuerte y más capaz. Pídale ayuda a un miembro de su familia de confianza y trabaje con un abogado para preparar documentos importantes, como su testamento, directiva anticipada o testamento vital, poder médico y poder financiero y notarial.
Encuentre apoyo cerca de usted.
Probablemente hay muchos grupos de apoyo, organizaciones comunitarias, servicios de atención y otros recursos en su zona. Explore el Localizador de cuidados para adultos mayores Eldercare de la U.S. Administration on Aging o pruebe con el capítulo local de la Asociación del Alzheimer para encontrar las opciones adecuadas para usted. También puede pedirle a su médico que recomiende las organizaciones y servicios locales que puedan ser de ayuda.
Continúe viendo a su médico.
Asegúrese de programar visitas regulares con su médico o un especialista en la enfermedad de Alzheimer. Pueden monitorear su tratamiento y apoyo, y podrán detectar cualquier cambio o síntoma nuevo que requiera atención inmediata.