La parte más importante de una visita al consultorio médico exitosa es una comunicación clara. Pruebe con unas reglas sencillas para asegurarse de que esté hablando de los temas correctos, compartiendo la información correcta y obteniendo la ayuda adecuada para cualquier problema de salud cerebral o de memoria que pueda estar teniendo.1,2,3,4
La próxima vez que visite a su médico, fíjese el objetivo de hablar con él sobre su salud cerebral y sobre cualquier duda que tenga sobre la pérdida de memoria, el deterioro cognitivo o la enfermedad de Alzheimer. Estos son algunos consejos para guiar la conversación:
Venga preparado.
No espere a estar en el consultorio del médico para empezar a pensar en la conversación. Antes de su visita, piense en tres o cuatro preguntas que quiera hacer y hable sobre cualquier cambio de salud o de memoria que haya tenido desde su última visita. Quizás empiece a anotar preguntas a medida que se le vayan ocurriendo. Esté preparado para proporcionar información específica, si la conoce, sobre cuándo se iniciaron los cambios, con qué frecuencia se producen y si están mejorando o empeorando. También es una buena idea llevar una lista de medicamentos actuales que esté tomando (ya sea para la salud cerebral o no).
Sea claro y vaya al grano.
Los médicos suelen tener tiempo limitado para pasar con cada paciente. Puede ayudarlos a ayudarle si hace sus preguntas más importantes de manera clara y concisa. Lo más útil es ser sincero con su médico sobre su salud y hábitos, incluso si cree que eso no es lo que quieren oír. Él o ella está para ayudar, no para juzgar.
Hable sobre los cambios en la memoria que afectan su vida diaria.
Es importante mencionar la pérdida de memoria u otros cambios que pueda estar experimentando, especialmente si hacen que sus actividades cotidianas sean más difíciles, como cocinar, hacer las compras, conducir o pagar sus facturas. Si su familia ha mencionado preocupaciones sobre su memoria, también debe hablar de ellas con su médico.
Debata, decida y haga un plan.
Debe intentar abandonar el consultorio del médico con un plan claro de lo que debe hacer a continuación. Hable con su médico sobre cualquier tratamiento o cambio en el estilo de vida sugerido para asegurarse de que satisfaga sus necesidades. Asimismo, pregunte acerca de cualquier cambio o síntoma adicional que deba controlar.
Si se siente apresurado o confundido, reduzca la velocidad.
Solo porque los médicos están ocupados, eso no significa que usted deba irse sin sentir que todo está claro o sin estar seguro de lo que debe hacer. Está bien decirle a su médico si algo le preocupa o no se entiende. Si le resultará útil, no dude en pedir notas o información escrita para tener un registro de todos los puntos más importantes.
No espere a estar en el consultorio del médico para empezar a pensar en la conversación. Antes de su visita, piense en tres o cuatro preguntas que quiera hacer y hable sobre cualquier cambio de salud o de memoria que haya tenido desde su última visita. Quizás empiece a anotar preguntas a medida que se le vayan ocurriendo. Esté preparado para proporcionar información específica, si la conoce, sobre cuándo se iniciaron los cambios, con qué frecuencia se producen y si están mejorando o empeorando. También es una buena idea llevar una lista de medicamentos actuales que esté tomando (ya sea para la salud cerebral o no).
Sea claro y vaya al grano.
Los médicos suelen tener tiempo limitado para pasar con cada paciente. Puede ayudarlos a ayudarle si hace sus preguntas más importantes de manera clara y concisa. Lo más útil es ser sincero con su médico sobre su salud y hábitos, incluso si cree que eso no es lo que quieren oír. Él o ella está para ayudar, no para juzgar.
Hable sobre los cambios en la memoria que afectan su vida diaria.
Es importante mencionar la pérdida de memoria u otros cambios que pueda estar experimentando, especialmente si hacen que sus actividades cotidianas sean más difíciles, como cocinar, hacer las compras, conducir o pagar sus facturas. Si su familia ha mencionado preocupaciones sobre su memoria, también debe hablar de ellas con su médico.
Debata, decida y haga un plan.
Debe intentar abandonar el consultorio del médico con un plan claro de lo que debe hacer a continuación. Hable con su médico sobre cualquier tratamiento o cambio en el estilo de vida sugerido para asegurarse de que satisfaga sus necesidades. Asimismo, pregunte acerca de cualquier cambio o síntoma adicional que deba controlar.
Si se siente apresurado o confundido, reduzca la velocidad.
Solo porque los médicos están ocupados, eso no significa que usted deba irse sin sentir que todo está claro o sin estar seguro de lo que debe hacer. Está bien decirle a su médico si algo le preocupa o no se entiende. Si le resultará útil, no dude en pedir notas o información escrita para tener un registro de todos los puntos más importantes.