Los análisis de sangre son una nueva forma de diagnosticar la enfermedad de Alzheimer. Estas pruebas aún no están ampliamente disponibles y es posible que no estén cubiertas por el seguro médico.
Estas pruebas buscan ciertas proteínas en la sangre que suelen estar asociadas con cambios en el cerebro. Si nota problemas importantes de memoria o cambios en su pensamiento, estas pruebas pueden ayudar a los médicos a encontrar respuestas.1
Entiende cómo se usan los análisis de sangre y cómo comentarlos con tu médico:
Los análisis de sangre pueden revelar si los cambios en la memoria probablemente se deban al Alzheimer o si es probable que se deban a otra causa. Estas pruebas ayudan a identificar componentes en la sangre, como las proteínas beta amiloide y tau, que muestran algunos cambios en el cerebro que podrían estar relacionados con el Alzheimer. No todos los problemas de memoria son causados por la enfermedad de Alzheimer, y es importante que tu médico comprenda la causa de cualquier problema de memoria.2
Actualmente, los análisis de sangre solo se recomiendan para personas que experimentan síntomas de deterioro cognitivo, como pérdida de memoria, confusión o cambios en la capacidad de razonamiento. Estas pruebas no están diseñadas para la detección general en personas sanas y podrían no ser precisas en todas las poblaciones. Es importante hablar con un médico sobre si eres un buen candidato.4
Si ha notado cambios en su capacidad de razonamiento o memoria, hable con su profesional de la salud, coméntele sus síntomas y pregúntele sobre las pruebas de detección del Alzheimer. Si completó el cuestionario BrainGuide, es posible que su médico considere útiles los resultados, pero querrá realizar más pruebas.
Si bien los análisis de sangre son muy importantes para un diagnóstico temprano y preciso, no deben utilizarse en lugar de una evaluación más amplia, que incluya antecedentes familiares y tomografías por emisión de positrones (PET) para orientar los próximos pasos en la atención. 5 Los médicos de atención primaria pueden solicitar análisis de sangre; sin embargo, no se recomiendan para uso rutinario, solo si un paciente presenta síntomas y deben utilizarse junto con otras formas de prueba.6
• Seguimiento:Revise sus resultados con su médico para determinar los siguientes pasos, como pruebas o exploraciones adicionales.
• Reducir el riesgo:Independientemente de si padece Alzheimer o no, adoptar hábitos saludables para el cerebro, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y actividad mental, puede contribuir a su salud. Nunca es tarde para empezar.
• Ensayos clínicos e investigación:Explore las oportunidades para participar en ensayos clínicos o estudios de investigación que impulsen la atención y los tratamientos del Alzheimer en todas las poblaciones.
Los análisis de sangre para el Alzheimer representan un gran avance en la detección, el diagnóstico y el manejo de la enfermedad. A medida que esta tecnología evoluciona, colaborar con su profesional de la salud le ayudará a tomar las medidas adecuadas para su salud cerebral.7
Entiende cómo se usan los análisis de sangre y cómo comentarlos con tu médico:
Los análisis de sangre pueden revelar si los cambios en la memoria probablemente se deban al Alzheimer o si es probable que se deban a otra causa. Estas pruebas ayudan a identificar componentes en la sangre, como las proteínas beta amiloide y tau, que muestran algunos cambios en el cerebro que podrían estar relacionados con el Alzheimer. No todos los problemas de memoria son causados por la enfermedad de Alzheimer, y es importante que tu médico comprenda la causa de cualquier problema de memoria.2
Actualmente, los análisis de sangre solo se recomiendan para personas que experimentan síntomas de deterioro cognitivo, como pérdida de memoria, confusión o cambios en la capacidad de razonamiento. Estas pruebas no están diseñadas para la detección general en personas sanas y podrían no ser precisas en todas las poblaciones. Es importante hablar con un médico sobre si eres un buen candidato.4
Si ha notado cambios en su capacidad de razonamiento o memoria, hable con su profesional de la salud, coméntele sus síntomas y pregúntele sobre las pruebas de detección del Alzheimer. Si completó el cuestionario BrainGuide, es posible que su médico considere útiles los resultados, pero querrá realizar más pruebas.
Si bien los análisis de sangre son muy importantes para un diagnóstico temprano y preciso, no deben utilizarse en lugar de una evaluación más amplia, que incluya antecedentes familiares y tomografías por emisión de positrones (PET) para orientar los próximos pasos en la atención. 5 Los médicos de atención primaria pueden solicitar análisis de sangre; sin embargo, no se recomiendan para uso rutinario, solo si un paciente presenta síntomas y deben utilizarse junto con otras formas de prueba.6
• Seguimiento:Revise sus resultados con su médico para determinar los siguientes pasos, como pruebas o exploraciones adicionales.
• Reducir el riesgo:Independientemente de si padece Alzheimer o no, adoptar hábitos saludables para el cerebro, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y actividad mental, puede contribuir a su salud. Nunca es tarde para empezar.
• Ensayos clínicos e investigación:Explore las oportunidades para participar en ensayos clínicos o estudios de investigación que impulsen la atención y los tratamientos del Alzheimer en todas las poblaciones.
Los análisis de sangre para el Alzheimer representan un gran avance en la detección, el diagnóstico y el manejo de la enfermedad. A medida que esta tecnología evoluciona, colaborar con su profesional de la salud le ayudará a tomar las medidas adecuadas para su salud cerebral.7